lunes, 25 de febrero de 2013

Quiero ser Ángela Molina




















Sé acabó. No quiero ser como Angelina ni como Jenifer Lawrence ni como Gweneth Paltrow ni como Scarlette.

Quiero ser como Ángela Molina.

Ella, tan bella, tan de verdad.

Cada día soporto menos a las mujeres de edad indescifrable. Esas que cuando las miras bien podrían tener 30 o 40 o 50. Como si la vida ya vivida fuera algo que se tuviera que difuminar. Asco!!!

Cuando veo alguna llena de botox y limada con ácidos y bisturí le pongo automáticamente 20 o 30 años más. Da igual que aparente menos. Si en la foto parece que tiene 35, le pongo 55 o 65, según se me antoje.

Ángela tiene tantas arrugas que te emociona. Sus canas, esas cejas sin depilar... tan bella, Ángela es belleza.

Demonta el mito de que pasados los 35 ya no puedes llevar melena. Demuestra que pasados los 50 puedes seguir siendo provocadoramente sexi, coqueta y sabia en tu actitud, en tus gestos.

Tiene pinta de saber disfrutar.

Tiene pinta de saber enjugar un drama y de no tener miedo al sufrimiento. Para sufrir hay que saber. Eso es el arte del sufrimiento, esa dramática belleza que se deja las uñas en la arañada vida.

La miro y entiendo aún menos a las que se tiñen.

 La miro y no entiendo el miedo a la arruga.

La miro y no comprendo aquello de 'a cierta edad hay que elegir entre cara o culo'... cara o culo??? Elijo culo, siempre!!!

Quiero llegar a vieja tan delgadísima como Ángela Molina, que parece un pajarito.

Quiero que las arrugas me queden así de bien. Y le perdono esas tetas sospechosamente siliconadas  (y si no lo son, entonces es que Ángela es Dios).

También me gustaría llegar a octogenería como Emmanuelle Riva. Con todos sus ochenta añazos encima, sin excusas, sin disculpas. De maravilla.



Y no tanto como Jane Fonda, que aunque iba poderosa de amarillo es una clase de señorona con la que no me identifico.

También quiero los dientes de Jessica Chastain. Qué barbaridad de dientes, madre mía.

Y si alguna vez gano un Óscar con 20 años, iré vestida de princesa como Jenifer Lawrence. Eso sin duda.


Un beso a todas.

Lula P.

lunes, 11 de febrero de 2013

Amemos a Sebastian Koch




















Es uno de mis hombres preferidos.

Él SÍ lleva marrón y está igual de increíble que de negro.

Él no necesita hacer una caída de cejas. De hecho no sabe hacer una caída de cejas.

Me da lo mismo que haga de escritor maravilloso en 'La vida de los otros' o de patético novelista frustrado en 'Albatross' o de nazi romántico o de lo que sea. Él siempre me gusta igual (de mucho).

Que lo disfrutéis.

Un beso a todas.

Lula P.