lunes, 30 de julio de 2012

Veranito ruaro

Este verano está siendo muy ruaro, ruaro, ruaro. Estoy en el ecuador de mis vacaciones y ya me siento como niño de colegio en plena tarde de domingo. Eso es una mala señal.

Solo deciros que sigo aquí y que volveré a la actividad bloguera cuando comience el curso escolar. Es increíble cómo los tiempos de la infancia marcan el calendario para el resto de nuestra vida.

Pero así es. En verano soy incapaz de muchas cosas, entre ellas sentarme en el ordenador para escribir todo esto.

Pero os digo una cosa. Sigo cruzada por la obsesión de un vestido cruzado:



Gracias a Eva y a su comentario en el post anterior sé que hay uno ideal de Lentejita. Es bonito, bonito... compradlo vosotras! y hacedlo ya, porque este verano no hay dios que consiga una espalda cruzada, pero me temo que el siguiente serán plaga de dimensiones bíblicas.

Lloverán como ranas.

Nenas, siempre pasa lo mismo, así que compradlo con prisas!!!!

Yo no puedo, yo soy pobre. Como las ratas, exactamente.

Pero soy una pobre con un bañador de ERES.

Y qué bien me sienta, rediós!!!

Os lo dije... este verano está siendo ruarísimo.

Lula P.

domingo, 8 de julio de 2012

Va de bodas

Antes de empezar a leer este post, arrodillémonos ante Marguerita:




Cuando la vi, casi me desmayo. Qué vestido de novia más maravilloso, un estallido de margaritas!!!!! una bomba nuclear de margaritaaaaas!!!!

 Ayyy, Marguerita Missoni, retiro todo aquello de que eres una sosa... sosa no, DIOSA!!



Y guapa, endemoniadamente guapa.



O sea, necesito urgentemente una tiara. YA.

Y ahora, bajemos a los terrenos pestilentes de nosotras las mortales.

Lo que viene a partir de ahora es un GRAN aviso. Si tenéis alguna boda este verano, no os pongáis tocado, ni os recojáis el pelo con trenzas ni llevéis un vestido color morado. Lo comprobé en la última boda a la que fui, todas van igual. Casi lloro.

Hace cinco años NADIE en este país llevaba tocados y luego de repente las españolas decidimos que somos aptas para llevarlos.

Llevarlos en aquel momento, cuando tú eras la única mujer tocada en la boda, podía ser cool (que levante la mano la que no ha llevado alguna vez uno... o simplemente se haya visto tentada).

Pero ya no, nenas. Quizir, los tocados son como los vestidos babydoll. Fueron, quizá serán, pero NO SON.

Sintetizando: las españolas somo los peor con un tocado en la cabeza. Punto. Hay que empezar a asumir que no hemos nacido para eso. No sabemos llevarlos, nos falta la actitud y, sobre todo, solemos llevarlos baratos.

Los tocados tienen que ser caros o carísimos, nenas, aunque ahora ni eso... repito el tantra, ahora CERO tocados.

Y luego, cuando estéis en la boda y seáis la única que no va tocada sentíos DIOSAS.

Idem con la historia de las trenzas. Hubo un momento en que pudieron molar picomil, pero ahora... el 70% de las invitadas las llevan como si no hubiera un mañana. Que les corten la cabezaaaaa!!!!! Que les corten la cabezaaaa!!!!

Quizá ya no recordéis el principio, pero esta foto tuvo la culpa:



Lo del color morado... pues ni idea, pero eso es así. Mi teoría es que como no hay ovarios para llevar bien un vestido naranja o verde o amarillo pues todas optan por un morado.

Les apetece ir de color porque es verano y venga, frescor, frescor... y colorín y colorado, todas de morado. Es como si fuera una apuesta segura, por lo visto, yo qué sé... Pero juro que entré en shock anafiláctico cuando me di cuenta de que el 40% de las invitadas iban de morado.

Entonces lo asimilé y me lo autoprohibí.

Y para terminar...

Sigo queriendo ir cruzada, pero no lo encuentro!!!! Si véis algo por ahí, gritádmelo.



Besos a todas.


Lula P.